Tal como los seres humanos, los perros también tienen su propio carácter y sensibilidad. Cada perro tiene sus propias características y es necesario aprender a controlarlo desde el momento en que es un cachorro, para poder cambiar ciertas actitudes. Hay perros que, debido a su naturaleza, son más vivaces y activos que otros, con lo cual hay que saber reconocer y manejar estas peculiaridades desde que empiezan a vivir en nuestra familia. Si nuestro perro es hiperactivo, podemos controlarlo siguiendo unos simples consejos y actuando antes de que ciertos comportamientos se conviertan en parte integral de su forma de ser. Es importante saber reconocer cuando el perro exagera, hasta en sus momentos de alegría y afecto, y ser capaces de contener su imparable exuberancia hacia nosotros y los demás.
PEQUEÑOS CONSEJOS PARA CALMAR A UN CACHORRO HIPERACTIVO
Los cachorros son de una ternura infinita y tendemos a enternecernos con todos sus comportamientos. La verdad sea dicha: no hay nada más hermoso que volver a casa y ser recibido por un cachorro jocoso que nos “asalta” para expresar su felicidad. Instintivamente, todos responderíamos correspondiendo tanto amor con mimos y caricias. Sin embargo, si nuestro amiguito es demasiado exuberante, debemos tratar de intervenir para calmarlo un poco. Si el perro todavía es un cachorro, habrá que contener su exuberancia y actuar cuando tenga comportamientos exagerados. Un perro cachorro es más fácil de controlar porque aún es posible educarlo para que siga los comportamientos que le enseñemos. Cuando un cachorro está inquieto, es suficiente que lo levantes y mimes para calmarlo. Al darle confianza instintivamente, él también irá calmándose.
CÓMO CALMAR A UN PERRO ADULTO
La personalidad de un perro adulto ya está estructurada, con lo cual es un poco más difícil intervenir para cambiar su carácter. Un perro vivaz e hiperactivo es sin duda divertido en algunos aspectos, pero también es más difícil de manejar. Un perro hiperactivo suele saltar y ser muy jocoso cuando un miembro de la familia vuelve a casa, mientras que estará muy inquieto cuando lo lleves a jugar. Por un lado, enfadarse y gritarle a un perro es contraproducente. Es difícil que el perro se dé cuenta de que ha cometido un error y no entenderá por qué ha sido castigado. Por otro lado, la actitud opuesta también es contraproducente.
Cuando volvamos a casa, si lo mimamos y acariciamos cuando nos responde de manera exagerada, él repetirá el comportamiento para recibir una recompensa. Hay que encontrar el equilibrio adecuado para moderar el comportamiento del perro. Si volvemos a casa y exagera con las fiestas, debemos esperar a que se calme antes de acariciarlo. Si lo llevas al parque, tienes que evitar los juegos que lo inquietan demasiado, y si es demasiado vivaz, debes tratar de calmarlo. En dichos casos, siempre recuerda que los mejores resultados se obtienen hablando en voz baja y tranquilizadora, aprendiendo a recompensarlo cuando se comporta bien.
ÚLTIMO CONSEJO PARA CONTROLAR A NUESTROS AMIGOS DE CUATRO PATAS
Si un cachorro o un perro adulto son difíciles de controlar debido a su hiperactividad, estos consejos pueden realmente ayudar a moderar su exuberancia. Siempre recordemos que hay que acercarse a ellos con amor y darles tranquilidad y seguridad para obtener los resultados deseados.