¿Has adoptado un gato y temes por la seguridad de tu hermoso sofá? No te preocupes, aquí te revelamos cómo puedes proteger tu sofá de los arañazos de los gatos.
LAS NECESIDADES DEL GATO
El gato es un animal muy limpio, con lo cual debe mantener absolutamente cuidadas sus uñas, sobre todo si vive en un apartamento y no tiene la posibilidad de afilarlas en la naturaleza usando los árboles u otros materiales. Por eso, si no hay más remedio, tenderá a usar los muebles o las paredes para eliminar las partes muertas de las uñas y mantener entrenados los músculos de las patas.
REGLA NÚMERO UNO: CORTAR LA PUNTA DE LAS UÑAS
El gato también se hace las uñas en señal de marcación. Por eso, si debe decidir en qué punto del sofá va a hacerse las uñas, siempre lo hará en el punto más a la vista, para subrayar que ese territorio es de su propiedad.
Para empezar a limitar el daño y evitar que su gato tenga las uñas peligrosamente largas, puedes pedirle ayuda a tu veterinario, quien te mostrará cómo despuntar la parte inicial de la uña en seguridad. Cuando entiendas cómo hacerlo, puedes hacerlo tú mismo una vez al mes, o cuando lo estimes necesario. De esta manera, si tu gato se hace las uñas en tus muebles, lo hará con uñas mucho menos afiladas y sería más fácil proteger el sofá, con daños más limitados.
CÓMO PROTEGER EL SOFÁ DE LAS UÑAS DEL GATO
Como ya hemos dicho, hacerle las uñas a un gato es algo totalmente natural, y eso hay que tenerlo en cuenta incluso antes de adoptarlo. Sin embargo, puedes usar algunos trucos, como acostumbrar al gato a usar un rascador desde el principio, colocándolo en lugares estratégicos de la casa donde el gato se sienta seguro y donde pueda ir para afilar sus uñas.
Por ejemplo, si el gato ha empezado a hacerse las uñas en el sofá, puedes poner un pequeño rascador delante de la "escena del crimen" para proteger el sofá del gato. Siempre recuerda que el rascador debe ser muy sólido, para que el gato no se asuste por ruidos o movimientos repentinos.
LA MENTA GATERA, UNA GRAN ALIADA
La menta gatuna en polvo es una excelente aliada para marcar los puntos donde quieres que tu gato vaya para hacerse las uñas. Al frotar la menta gatuna en el rascador, el gato preferirá usar eso en lugar del sofá. Aquí hemos preparado una guía completa y exhaustiva para elegir el mejor rascador.
FUNDAS DE SOFÁ
Hay muchas fundas para sofás, en diferentes tejidos. Normalmente, el mejor tejido que puedes elegir es la microfibra porque impide que el gato "tire" de los hilos, con lo cual le resultaría casi inútil para afilar las uñas y sería más fácil de proteger.
También hay productos repelentes para mantener al gato alejado del sofá o de los sillones. Indudablemente huelen mal para el gato (y para ti también) y tendrás que tener en cuenta que, de usarlos, tu gato asociará el sofá a una sensación desagradable.
Si sueñas con pasar las tardes de invierno con tu gatito en tu regazo, ¡vaya problema! La moraleja del cuento es que el castigo no sirve para nada: el gato debe ser educado y, si se comporta de manera no deseada, la única manera de cambiar las cosas es hacer que deje ciertas conductas, gracias a los trucos mencionados. De lo contrario, solo cambiará su objetivo y, quizás, la próxima vez decida hacerse las uñas con los muebles que heredaste de tu abuela.