Vivir con dos gatos en casa

Vivir con dos gatos en casa

Cómo juntar dos gatos en casa

Tener dos gatos en casa, si no han crecido juntos, puede crear un poco de ansiedad. Sin embargo, siguiendo unas sencillas precauciones, se pueden juntar dos gatos en casa en armonía y sin problemas. Hay que refutar la idea de que dos gatos en casa sólo se van a pelear.

Bastará con acostumbrarlos a la presencia del otro, compartiendo el espacio y los juegos con criterio. La primera consideración que hay que hacer es si los gatos entran en casa al mismo tiempo o en momentos diferentes. Si dos gatos crecen juntos en el mismo hogar, normalmente no hay problemas, ya que estarán acostumbrados a vivir juntos, haciéndose compañía el uno al otro. Siempre es mejor que ambos estén esterilizados, para evitar el apareamiento si son de sexo diferente, o que se peleen por el territorio si ambos son machos.

En cambio, se requiere un poco más de atención si se introduce un segundo gato después del primero. Siempre es mejor no dejar pasar demasiado tiempo entre una adopción y otra, ya que el primer gato puede sentirse despojado, tomárselo a mal y ponerse celoso. Los dos gatitos deben acostumbrarse poco a poco a la presencia del otro y esto siempre debe ocurrir bajo nuestra supervisión, lo que hará que la integración sea más serena y menos traumática.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA INTEGRACIÓN DE UN SEGUNDO GATO EN CASA

La integración de un segundo gato en casa debe hacerse con tiento e inteligencia. En primer lugar, antes de juntar a los dos gatos, es necesario que se acostumbren al olor del otro. Será suficiente con meter una cubierta o un juguete en la casita del otro para que se reconozcan y se acostumbren.

Para no reparar en escrúpulos, la primera vez es mejor que los dos gatos se encuentren cuando uno o ambos están en su transportín. Esto les permitirá estudiarse el uno al otro con calma, acostumbrándose al olor del otro sin ningún contacto directo. Es muy probable que en esta primera fase se soplen mutuamente, aunque normalmente, en el peor de los casos, tan solo se ignoren.

Después de este momento, ya se puede juntar a los dos gatos en el mismo ambiente para estudiar sus reacciones. Los primeros encuentros siempre deben ocurrir bajo nuestra supervisión. Los gatos nunca se pelean entre ellos, pero es mejor estar ahí cerca. Las posibles reacciones de los gatos serán dos: se ignorarán, y cada uno estará solo, o serán amigos inseparables. Lo que tenemos que hacer es dar atención y mimos en igual medida.

Si al principio nos inclinamos a abrazar más al recién llegado para ayudarlo en su integración, tenemos que pensar que el otro puede sufrir por eso. Por lo tanto, para evitar celos, es importante distribuir mimos y atención en la misma medida. Para una coexistencia pacífica, también es muy importante organizar los espacios en casa. Especialmente al comienzo, es esencial tener areneros, comida y agua separados y hacer que cada uno tenga el espacio necesario para relajarse, dormir y estar solo cuando lo necesite.

Siguiendo estas pequeñas precauciones, juntar dos gatos en casa será fácil, sin problemas y sin celos. Con unos pequeños trucos podremos construir una familia extendida, serena y feliz donde los gatos puedan vivir juntos, divirtiéndose y haciéndose compañía.