A la mayoría de los niños les encantan los perros y crecer con uno de ellos es una experiencia maravillosa. Si estás pensando en ampliar tu familia adoptando un perro, este artículo te proporcionará información sobre las características ideales de los mejores perros para niños, para que puedas elegir el mejor compañero para tus hijos.
Los perros para niños son grandes compañeros de juego y su amor es incondicional. Los ayudan a desarrollar habilidades sociales y emocionales. Gracias a ellos, los niños aprenden a expresar sus emociones sin miedo a ser juzgados y aumentan su autoestima sabiendo que siempre pueden contar con el perro.
También aprenden a ser responsables y respetuosos cuando cuidan a otro ser vivo. Cuando los niños son pequeños, jugar, cepillar y darle de comer al perro les hace sentir responsables y útiles.
La socialización es el momento en que un cachorro aprende a relacionarse con su entorno de forma saludable. Este período va desde la tercera semana hasta los 3-4 meses de vida. Es importante exponerlo al ruido, a los coches, a otros perros y, por supuesto, a los niños, para que aprenda a interactuar con ellos de forma sana y natural.
La mayoría de los perros tienen una sensibilidad especial hacia los niños, pero siempre es aconsejable entrenarlos para que aprendan a interactuar con ellos de forma adecuada. También es importante que los niños aprendan a relacionarse con los perros, a entender que no son juguetes, y a respetar su espacio y tiempo de descanso.
Al elegir un perro para niños, es importante tener en cuenta las características del perro, la edad de los niños y la interacción que tendrán con el animal, así como nuestro estilo de vida, ya que un perro necesita tiempo para el ejercicio, la atención y el entrenamiento.
Tanto si eliges un perro de cría como si lo adoptas de la perrera, los responsables conocen muy bien a sus perros y van a poder aconsejarte sobre las características que más te corresponden.
Carácter
Cuando hay que elegir el mejor perro para niños, lo ideal es elegir uno que sea equilibrado, obediente, fácil de entrenar, bastante paciente para mantener el ritmo de los niños y que no sea rudo en el juego.
También es importante que no sean posesivos con la comida o los juguetes.
Si su familia es activa, un perro enérgico que os acompañe en vuestras salidas podría ser el compañero perfecto, mientras que si llevas una vida sedentaria, una buena opción sería un perro tranquilo.
Los perros toy son muy delicados y pueden sufrir con niños muy pequeños que aún no controlan sus movimientos o que pueden confundirlos con un juguete. Los perros medianos y grandes pueden ser más tolerantes y resistentes, siempre que tengan espacio suficiente para ellos.
Si el niño es quien lo sacará a pasear, es importante que el perro no sea demasiado fuerte ni grande para él.
Hacer que un cachorro crezca con niños es una buena elección, siempre que tanto el perro como el niño tengan el mismo nivel de actividad y las mismas ganas de jugar. Sin embargo, se necesita tiempo para entrenarlo porque son más indisciplinados que un perro adulto.
Si tienes menos tiempo, un perro adulto joven ya entrenado puede ser una buena opción y convertirse en un gran compañero.
Los perros mayores pueden tener menos paciencia con los niños y son menos propensos a jugar, aunque pueden adaptarse perfectamente a las familias con niños mayores.
En el artículo hemos visto que hay muchas posibilidades de elegir los mejores perros para niños, y que cualquier perro puede ser perfecto si ha vivido con placer la socialización y el entrenamiento. Los criadores y operadores de las perreras pueden ayudarte a elegir el perro perfecto para tu familia porque conocen a la perfección el carácter de sus perros. ¡Los niños estarán encantados con el nuevo miembro de la familia!