Nacido a finales de los 70 para combinar agilidad y disciplina, el Agility es un deporte muy entretenido. Se puede empezar a practicar desde los cuatro meses de edad del perro, pero también pueden aprenderlo perros adultos de todo tipo.
Aunque haya perros más predispuestos a este tipo de actividad (por ejemplo el Border Collie), el Agility es una disciplina que puede ser abordada por cualquier perro, siempre teniendo en cuenta su actitud para este tipo de juegos, que combinan agilidad, concentración y obediencia.
Obviamente, antes de empezar, te aconsejamos que consultes a tu veterinario para asegurarte de que la salud de tu perro le permita realizar este tipo de actividad.
LA IMPORTANCIA DEL EJERCICIO
El ejercicio es vital para los perros, es físicamente saludable y también es útil para prevenir problemas de comportamiento y estimular su inteligencia. Un perro activo es un perro feliz; por lo tanto, si tu mascota tiene mucha energía, puede que no sea suficiente conformarse con los paseos diarios, con lo cual deberías considerar actividades más intensas, como el entrenamiento con el Agility.
¿CÓMO EMPEZAR EL AGILITY CON TU PERRO?
La verdad es que solo necesitas un equipamiento básico y crear una pista de obstáculos que puedas instalar en el jardín. Al igual que todas las actividades que se hacen juntos, el objetivo del Agility es mejorar la relación entre el perro y el hombre y, la vez, mejorar la condición física de tu perro y divertirlo.
LA PISTA
El Agility tiene una pista, que puede variar, y generalmente incluye slalom, salto de altura, salto por el aro y túnel. Es muy importante la posición del adiestrador, es decir, es necesario tener un conocimiento mínimo básico del lenguaje corporal del perro, para que puedas comunicarle correctamente la dirección con los movimientos del cuerpo, las oscilaciones del baricentro, la posición de los hombros, etc. Si tu perro nunca ha sido entrenado y tú tampoco has participado en actividades caninas, la mejor opción es dirigirse a un centro canino que ofrezca un buen curso de Agility y consejos valiosos, para que tu perro y tú podáis aprender cómo abordar una pista de Agility.
AGILITY: UN TRABAJO EN EQUIPO
El Agility, de hecho, es un auténtico trabajo en equipo en donde el perro debe confiar en su adiestrador y debe entender su lenguaje corporal y sus órdenes verbales. El adiestrador guía al perro usando órdenes verbales y lenguaje corporal (brazos, pies y hombros) para indicar la dirección en la que el perro debe moverse. Gracias al entrenamiento con este tipo de comunicación, podrás aprender a jugar en equipo con tu amigo y empezar a practicar el Agility.
Las recompensas son un elemento importante para la asimilación y el éxito de la actividad del Agility, así como el contacto físico y las órdenes verbales, que el perro asimilará en pocas lecciones.
Los juegos de Agility son un crescendo, así que empezarás desde lo básico y llegarás a pistas más complejas. Es importante recordar que siempre hay que repetir lo que ya se ha aprendido, para que tu perro memorice bien lo que le pidas que haga.
AGILITY: BIENESTAR FÍSICO Y MENTAL PARA EL PERRO, ACTIVIDAD FÍSICA PARA EL ADIESTRADOR
Las actividades de Agility te permiten mantenerte en forma con tu perro, fortaleciendo vuestra relación. Una cosa que siempre debes tener en cuenta es que la capacidad de concentración de tu perro y, por consiguiente, las sesiones de Agility, nunca deben exceder los 15/20 minutos. Además, cuando acabes la actividad, siempre debes darle a tu perro agua fresca y un lugar a la sombra, para que pueda recuperar la temperatura corporal.
Gracias a la ayuda de un instructor cualificado, capaz de transmitir los pasos correctos a seguir, en poco tiempo tu perro será capaz y feliz de dar saltos considerables y se enfrentará a los túneles y las pruebas de equilibrio sin miedo.
Hasta podréis participar en competiciones de Agility para principiantes y divertiros juntos, haciendo actividad física positiva, para ti y para tu amigo de cuatro patas.